La ricotta fresca es esponjosa, cremosa y fácil de untar. Se puede verter en una fuente y cocerla en el horno para convertirla en ricotta al horno.
INGREDIENTES
- queso ricotta 150 g
- queso duro 50 g
- tomate cherry 30 g
- huevo 1 ud.
- sal 1/4 cucharadita
- pimienta 1/4 cucharadita
- orégano 1/4 cucharadita
- mejorana 1/4 cucharadita
- alcaravea 1/4 cucharadita
- pimentón 1/4 cucharadita
- sésamo 1/4 cucharadita
- aceite de oliva 5 ml
- hojaldre 200 g
- harina 10 g